lunes, 15 de diciembre de 2008

SER UN NIÑO ES...

ser un niño es,
tener entre sus vestidos
tesoros y algún misterio,
soñar con ser tan grande
poder alcanzar el cielo!
Volar como los aviones,
navegar en algún crucero...
ser un niño es
tener en la tierra el cielo,
contender grandes batallas
y que nadie resulte muerto...
Ser un niño es
el amor mas puro y sincero,
es adivinarme el pensamiento
con solo buscar mis ojos,
mis ojos que están muy quietos,
y sentir con sus tiernas manos
todos los dolores que adentro llevo...
Sentarse sobre la rodilla
pedirme que lea un cuento...
Ser un niño es
Dios en un cuerpo pequeño,
y lo mejor cuando te dicen:
"papito cuanto te quiero"

el vuelo de los gansos

EL VUELO DE LOS GANZOS


Cuando veas a los gansos emigrar, dirigiéndose a un lugar más cálido para pasar el invierno. Fíjate que vuelan formando una “V”. Tal vez te interese saber lo que la ciencia ha descubierto acerca del por qué vuelan de esa forma. Se ha comprobado que, cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en V, la bandada completa aumenta su poder, por lo menos un 71% más que si cada pájaro volara solo.

-Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad, pueden llegar a cumplir sus objetivos más fácil y rápidamente, porque van apoyándose mutuamente, haciendo que los logros sean aún mejores.

Cada vez que un ganso se sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a la formación, para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.

-Si nos unimos y nos mantenemos juntos a aquellos que van en nuestra misma dirección, el esfuerzo será menor. Será más sencillo y placentero el logro de alcanzar las metas previstas.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro ganso toma su lugar.

- Los hombres obtendremos los mejores resultados si nos apoyamos en los momentos duros, si nos respetamos mutuamente en todo momento compartiendo los problemas y los momentos más difíciles.

Los gansos que van detrás graznan (producen un sonido propio) para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad.

- Una palabra de aliento a tiempo ayuda, da fuerza, motiva y produce el mejor de los beneficios.

Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido, otros dos gansos salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que esté nuevamente en condiciones de volar, y sólo entonces los dos acompañantes vuelan a su bandada o se unen a otro grupo.
Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos uno al lado del otro apoyándonos y acompañándonos.
Si hacemos realidad el espíritu de equipo, si pese a las diferencias podemos conformar un grupo humano para afrontar todo tipo de situaciones, si entendemos el verdadero valor de la amistad y si somos conscientes del sentimiento de compartir, la vida será más simple y el vuelo de los años más placentero.